Experiencia de un exámen de semiología...

Despertar un lunes más sabiendo que vas a un exámen de semiología, de hecho el primer exámen; y sentir esa sensación extraña de aún no estar preparado para hacerlo, pero al mismo tiempo ya querer terminarlo para sentirte libre de hacer lo quieras y no percibir más la preocupación de memorizar más el texto; eso fue lo que hoy sentía por la mañana, y al verlo realmente mi mente sintió decepción y alivio por el nivel de dificultad que este poseía, pues se trataba de un exámen relativamente fácil; sólo en ciertas preguntas había que acceder más a la memoria.

Pude ver muchos rostros preocupados por esta evaluación, diciendome a mí mismo en mi interior ¿por qué nos ponemos así ante una situación como esta? ¿acaso es que queremos demostrar lo que hemos aprendido o simplemente es el hecho de sacar un alto puntaje? En fin, es algo curioso e interesante el sin número de expresiones que se logran captar antes de un exámen, expresiones que se ven deprimidas una hora después de iniciar, hablo del momento en que por fin se ha terminado la evaluación. Se logra respirar una descarga de tensión en el ambiente, a pesar de que todos andamos como locos queriendo saber las respuestas de los demás, para así comparar nuestras fallas o al menos tratar de no sentirnos tan mal al haber elegido erróneamente...

En fin, se termina un día de exámen y muchos sentímos que el día sólo debe ser usado para reponernos del posible desvelo que nos hemos dado la noche anterior o sencillamente para no seguir sofocando nuestro cerebro... Sin embargo aunque deseemos darnos la buena vida y seguir disfrutando, somos estudiantes de medicina, y nuestra vida está hecha para llevarla al límite y limitarnos de nuestros deseos de placer, así que no queda de otra más que seguir estudiando para servir a nuestro prójimo tal y como lo expresó Hipócrates en la antigüedad.

Desde hoy en adelante, día a día, habrá un relato nuevo, de fragmentos de mi vida, de mis experiencias como un estudiante de medicina, de lo que se vive en los hospitales y de lo que pienso que deberíamos ser... Mira con tus ojos hacia el frente...